lunes

Sin Pasión


Cuando me decidí a escribir mi primera carta al director de un determinado diario en relación con la suplencia de una profesora en el Colegio donde mi hija entonces de cuatro años iba a estudiar y la publicaron a finales de 1996, me encontraba muy lejos de pensar que me decidiría a escribir sobre lo que veía que ocurría en mi entorno. Llegaron otras cartas publicadas y desde la primera, las conservé anotando la fecha de su publicación.
En éstas estábamos finalizando el año 2000, cuando ya tenía recopiladas más de ochenta cartas y colaboraciones variadas.
Aquí debo hacer una separata muy importante porque comenzando el año 2001 y escribiendo una columna en exclusiva para otro diario, me encontré de improviso con unas publicaciones de mis escritos en formato de artículos de Opinión y de Tribuna Libre. Casi a diario y desde entonces, me publicaron gentilmente los trabajos que les llegaban desde mi modesto escritorio. El salto cualitativo y cuantitativo había sido importantísimo para mí. 

El día 10 de febrero de 2001 salía mi primer escrito con un título personalizado: SIN PASIÓN de cuyos hechos dan fe la foto de los recortes adjuntos. Con el tiempo, dejé esa ocupación  y comencé a escribir mis recuerdos personales de la guerra de Ifni.
Claro está que el tiempo ha transcurrido y algunas cosas sobre la Ignorada Guerra  de Ifni-Sahara, siguen igual o peor que entonces, por lo que la presente recopilación de mis Relatos de la guerra de Ifni-Sahara, confeccionados a partir de septiembre de 2007, solamente pretenden dejar constancia en este blog de unos hechos de los que durante unos meses, hasta caer herido, fui un directo y modesto observador.  
Busque el lector las etiquetas I y II de "Una difícil situación", donde he dejado escritas mis vivencias personales de aquella Guerra Ignorada por los ciudadanos españoles en general, y ocultada deliberadamente y en particular por los políticos de entonces y de ahora. Al parecer, a nadie le interesa saber de aquellos hechos, estando a la espera de que todos aquellos que todavía los guardamos en nuestras memorias, vayamos desapareciendo de una puñetera vez.