lunes

El combate de Edchera, 13 de enero de 1958


 Prácticamente nadie sabe qué ocurrió en Edchera en aquella fecha.  La gente ni tan siquiera sabe dónde está Edchera. 

«Se ha trabajado mucho para que las nuevas generaciones desconozcan la verdadera Historia de España»





Es de pena. Y nadie hace nada por resolverlo. Los libros sobre el tema son escasísimos, películas no hay, documentales apenas se han hecho, y los pocos NO-DO que abordaron el tema no nos sirven por no ser objetivos ni imparciales. Pero os preguntaréis: ¿por qué hablo hoy de esto? Muy fácil. Si prácticamente nadie en España conoce hoy en día nada de la guerra de Ifni-Sahara, menos todavía se sabe acerca de algunos de sus episodios más sangrientos o, tal vez, más gloriosos. 



Precisamente el 13 de enero se cumplirán 58 años de uno de los acontecimientos más duros e importantes de todos los que se dieron durante la contienda: El combate de Edchera.





 De los más de 300 muertos y 500 heridos que costó la guerra de Ifni-Sahara, 48 y 64 respectivamente lo fueron durante una sola jornada (el 13 de enero de 1958) y en un único lugar: Edchera.

 Esa tremenda proporción, y el ser todos ellos miembros de una misma Bandera de La Legión (la XIII), dotaron al combate de una significación grandísima que, por otra parte, y lamentablemente, no ha trascendido hasta nuestros días. Además, por el combate de Edchera se concedieron las últimas Laureadas que ha concedido nuestro Ejército. 
¿Cómo fue todo ello posible? Nunca se hizo un juicio crítico. Las Laureadas que se concedieron, sin duda merecidísimas, sirvieron, sin embargo, para ocultar las sombras de las imprevisiones que hicieron posible aquel descalabro. 
Sí, apenas nadie hoy en día recuerda la Guerra de Ifni-Sahara. Por lo tanto, aún menos se recuerda el combate de Edchera del que se han de cumplir 58 años. 
 ¿Nadie recuerda a aquellos héroes? Bueno, nadie no. Los veteranos legionarios, paracaidistas, tiradores y demás regimientos que combatimos en la guerra de Ifni-Sahara, les recordamos y, a partir de hoy, también lo harán quienes lleguen a entrar en este blog.

 Aquellos hombres que dieron su vida por España no tienen a su nombre calles, plazas ni estatuas. A nadie le interesa su recuerdo. 

Es de pena. Todas las naciones de nuestro alrededor recuerdan con orgullo a sus héroes. Aquí los tiramos a la basura. Y no hablo sólo de los héroes de Edchera. Aquí somos así. 

Ya se sabe que sobre el tema de la guerra de Ifni-Sahara en general, la bibliografía es muy escasa. Aún así voy a permitirme el lujo de recomendaros algunos libros por si queréis saber más acerca de uno de los temas más desconocidos y turbios de nuestra historia. 
A mí, personalmente, me gusta Ifni-Sahara La guerra ignorada, que desde sus páginas 251 a 271 nos habla de Edchera. 
Y eso sobre la guerra de Ifni-Sahara en general, que si hablamos acerca de libros referidos a acontecimientos en concreto ocurridos dentro del conflicto, la lista se reduce mucho.


 De Edchera, tan sólo se ha podido localizar un libro. Es de vergüenza. No es muy largo, tiene muchas fotos y, aunque de lectura un tanto farragosa, vale la pena. 

No hay otra cosa si queréis saber de primera mano lo que ocurrió en aquel lugar de infausto recuerdo. Se llama Ifni-Sahara 1958.  Sangriento combate en Edchera. No hay más que decir. 

Cada vez somos menos los que recordamos a nuestros héroes, pero algunos quedamos defendiendo el pabellón. A partir de hoy, algunos más seréis los que penséis en aquellos soldados españoles que se dejaron la vida en tierra marroquí prácticamente de forma gratuita, pues, como muchos sabréis, aunque la guerra de Ifni-Sahara no se perdió ni se ganó y nos costó más de 300 muertos, el territorio fue cedido gentilmente a Marruecos, sin pegar un sólo tiro, en 1969 y el Sahara en 1975.

Por tanto, la guerra y sus muertos no sirvieron prácticamente para nada. Se hizo el ridículo, y quizás por eso se pretendió desde el principio que quedase en el olvido y nadie removiese el tema. Y lo consiguieron, pues el asunto Ifni-Sahara sigue durmiendo, aún hoy en día, el sueño de los justos.

¡Héroes de Edchera, no os olvidamos!