En Alcalá de Henares superé los
exámenes físicos correspondientes, entre ellos el salto a la lona, y un
conjunto de jóvenes voluntarios fuimos enviados a Alcantarilla, localidad de
Murcia, donde estaba y sigue estando ubicada, la escuela de paracaidistas del
Ejército del Aire.
La preparación física era durísima en Alcantarilla, pero tras los seis saltos de rigor, el día 9 de noviembre de 1957 obtuve el título de Cazador Paracaidista extendido por el Ejército del Aire Español, correspondiente al 12º curso del Ejército de Tierra. De regreso a Alcalá de Henares, el 12º curso más los veteranos acuartelados dela I ª Bandera, fuimos armados
debidamente y trasladados en avión hasta el aeropuerto de Sidi-Ifni en el
África Occidental Española.
La preparación física era durísima en Alcantarilla, pero tras los seis saltos de rigor, el día 9 de noviembre de 1957 obtuve el título de Cazador Paracaidista extendido por el Ejército del Aire Español, correspondiente al 12º curso del Ejército de Tierra. De regreso a Alcalá de Henares, el 12º curso más los veteranos acuartelados de
Antes de nuestra llegada a Ifni,
ya se habían producido las primeras escaramuzas con los moros rebeldes. No
obstante y puesto que muchos de los paracaidistas éramos prácticamente unos
novatos sin ninguna preparación militar, debimos ser instruidos a toda marcha.
La preparación consiguiente, con algún que otro sobresalto incluido, resultó
bastante eficaz y es que los tiros por encima de las orejas le hacían
despabilarse al más tardío de reacciones.