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Grandes Batallas de la historia. La Guerra de Ifni.


Corrían malos tiempos para la economía española a pesar de haber abandonado la terrorífica miseria de la posguerra. El aislamiento mundial del país, hacía que la situación comercial española fuese crítica; el gobierno español franquista veía como sus reservas se agotaban a mediados de la década de los 50, una escasez que se solucionaría mucho más tarde con el Plan Nacional de Estabilización que llegaría en 1959, pero desafortunadamente para España, la Guerra del Ifni se desarrolló antes, en pleno periodo de autarquía.
A la mala situación económica se unió la independencia de Marruecos en 1956, que aunque en principio, se podía ver como un hecho que daría estabilidad a la zona, finalmente lo único que traería serían quebraderos de cabeza para España. Tras la independencia de Marruecos, su sultán Mohammed  V, comenzó a reclamar posesiones españolas o a alentar a otros a hacerlo, basándose en argumentos históricos que en muchos casos eran de dudosa veracidad.
En 1957, sectores antiespañolistas de la sociedad marroquí pusieron sus miras en  Ifni, una región del suroeste de Marruecos con una extensión de 1.502 Km cuadrados y en el que habitaban más de 50.000 personas, de los que 18.000 eran de origen europeo. La ciudad más importante de la región y su capital era Sidi Ifni, ciudad  fundada por la Segunda República Española en 1934, con cerca de 20.000 habitantes, se convertiría en el gran objetivo de los marroquíes.
En Abril de 1957, comenzaron a llevarse a cabo una serie de manifestaciones contra la dominación española, alcanzando una tensión palpable que  se materializó en asesinatos aislados contra partidarios de la presencia española. Franco al ver el descontrol reinante envió a dos banderas de La Legión para reforzar el lugar ante la posibilidad de un pronto ataque marroquí en la zona.

El cerco marroquí sobre Sidi Ifni comenzó un 23 de Octubre de 1957,  tropas marroquíes tomaron dos pueblos cercanos a la capital, Goulimine y Bou Izarguem. El primer gran ataque marroquí se lleva a cabo justo un mes después, el 23 de Noviembre,  tropas marroquíes atacan la capital Sidi Ifni. Los servicios de espionaje españoles sabían con antelación de este ataque, por lo que las tropas españolas estaban preparadas para la ofensiva marroquí que fracasó estrepitosamente, sin que ello supusiese un gran esfuerzo para las tropas españolas. Conscientes de que la plaza aún no se podía tomar, las fuerzas marroquíes cortaron las comunicaciones de tres fortificaciones bajo el dominio español y los sitiaron, este fue el caso de Tiliuin, Teata y Tegragra. Para el levantamiento de estos tres sitios, España recurrió principalmente a sus banderas de paracaidistas, que finalmente levantaron los sitios en diciembre pero con notables bajas especialmente en el caso de la expedición que salió en ayuda de Telata, que sufrió importantes emboscadas por el camino por parte del Ejército de Liberación Marroquí, que se aprovecharon de lo abrupto del terreno y de lo que ello dificultaba la maniobrabilidad española. Es importante destacar que los guerrilleros marroquíes estaban muy bien organizados, y sus armas procedentes de distintas fuentes (entre ellas las del propio gobierno español, que armó al ejército marroquí años antes) en muchas ocasiones eran mejores que la de los propios soldados españoles. Además es preciso mencionar, que Estados Unidos vetó a España del uso de aviación, navíos y armas fabricadas en el país americano, por lo que España tuvo que recurrir a viejos Heinkel, que se remontaban prácticamente a tiempos de la Segunda Guerra Mundial y es que la mayor parte del material bélico español era de origen estadounidense.

Para asegurar la capital, el alto mando español se dio cuenta que debía dejar muchas de las posiciones intermedias que estaban custodiadas por tropas españolas y centrarse en Sidi Ifni, de esta manera los españoles se replegaron en torno a la capital destruyendo con granadas, principalmente, dichas posiciones intermedias.
El Sitio de Sidi Ifni era un sitio complicado desde el punto de vista del atacante, ya que los defensores españoles estaban muy bien parapetados y constantemente recibían suministros por vía aérea (es preciso recordar que los marroquíes no contaban con aviación significante) y por mar, donde una vez más España tenía el control total. Por eso y a pesar de no levantar el sitio hasta mediados de 1958, las fuerzas españolas nunca temieron por la caída de Sidi Ifni. En total eran 7.500 defensores los que se ocuparon de esta labor defensiva en un círculo de 30 km. de diámetro.
En esta segunda etapa de la Guerra del Ifni, las mayores hostilidades, se llevaron a cabo en el Sáhara Español, donde el Ejército de Liberación Saharaui había triunfado en algún ataque contra unidades españolas tomando parte del territorio.

En Enero de 1958 se llevó a cabo la Batalla de Edchera, en el que tropas del Ejército de Liberación Sharaui abrieron fuego contra una expedición de La Legión formada por dos compañías en misión de reconocimiento, que a pesar de estar en desventaja táctica, consiguieron repeler el ataque, eso sí, sufriendo 87 bajas,  37 muertos y el resto heridos. No obstante, los saharauis también sufrieron notables bajas, tantas que por la noche tuvieron que retirarse por no contar con efectivos para luchar y es que en el lado marroquí se contaron 241 muertos.

La batalla de Edchera subió la moral de la tropa española en el Sáhara Occidental, moral que sufrió un nuevo empujón con la entrada de Francia en el conflicto, y es que en la zona, Francia poseía territorios fértiles que le interesaba mucho tener bajo control. Un ejército formado por 14.000 hombres de los que 9.000 eran españoles y el resto franceses, apoyados por una gran flota aérea de 130 aparatos, comenzaron a avanzar por el Sáhara barriendo cualquier posible conato de resistencia, desmantelando al poco tiempo al Ejército de Liberación Saharaui que no tuvo más remedio que dispersarse y huir dejando atrás buena parte de su armamento y material bélico. Durante esta reconquista del Sáhara, en el bando aliado 55 soldados perdieron la vida y 74 quedaron heridos, estimándose en más de 1.000 las bajas sufridas por el enemigo. 

Tras la reconquista del Sáhara y con la imposibilidad de conquistar Sid Ifni los gobiernos español y marroquí (que a pesar de que no había una guerra declarada entre ellos, era el gobierno marroquí quien dirigía las operaciones y financiaba al Ejército de Liberación) firman los acuerdos de Angra y de Cintra en el que España se compromete a entregar a Marruecos una serie de pequeños territorios, excluyendo gran parte del Sáhara Español y la capital de Ifni, Sidi Ifni.
España mantuvo el control de Ifni hasta 1969 mientras que sobre el Sáhara Occidental se mantiene hasta 1975, perdiéndose este con los Acuerdos de Madrid, firmados tras la Marcha Verde organizada por Marruecos, en un tiempo en el que España estaba más atenta a la muerte de Franco y a la Transición que a las cuestiones coloniales.

La Guerra de Ifni fue ocultada por Franco al pueblo español, al que nunca se le contó la gravedad de los hechos ni el número de bajas que llegaron a los 300 muertos. Tras la dictadura, la Guerra de Ifni tampoco acaparó ningún foco, quedando relegada a un segundo plano en la historia nacional, y es que el gobierno español siempre ha querido evitar cualquier tipo de conflicto con Marruecos, tratando de dejar las cuestiones pasadas a un lado. No obstante, existe una asociación de veteranos de Ifni que reclaman más atención por parte del estado. Miles de hombres sufrieron los horrores de la guerra en el desierto, mal equipados, sufriendo ataques constantes e incluso siendo objeto de torturas aquellos que cayeron prisioneros. 

Sin duda, la Guerra de Ifni, considerada la última de la historia de España, como contendiente principal, es una gran olvidada de nuestra historia, que como toda guerra nunca puede caer en el más profundo olvido.